domingo, 5 de agosto de 2012

Añoranzas (Segunda entrega)

Hola. Mi nombre es Pedro y tengo un problema...

Todo comenzó cuando era niño. Mi mamá empezó a traer las latas, esas latas con la imagen de una ola enorme en la etiqueta. Se vendía como una opción para refrescarse y la ola lo representaba mejor que nada.. Empecé con pequeñas dosis (¿qué adicción no?) pero con el tiempo llegué a consumir hasta 6 vasos al día. Se llama Nestea y es sinónimo de alegría con sabor a té de limón.

Se vende este espacio publicitario a cambio de sobrecitos de Nestea



Rara vez me ha faltado, pero las veces que no lo he podido consumir han sido momentos bien difíciles para mí.  Pero el mayor reto ha sido, sin duda alguna, no tenerlo en Buenos Aires. Yo no sé cómo será el asunto en otros países pero aquí eso del té frío no es algo muy popular. Cuando les pregunto el porqué, los argentinos alegan que allá, de donde yo vengo, es un sitio ideal para semejante brebaje, por aquello del clima tropical y del calor perenne. Pero... ¿Es que acaso un verano porteño no sería mucho más llevadero con un vaso de Nestea en la mano mientras reposamos en ropa interior frente a un ventilador o un aire acondicionado? Yo diría que sí. Es más te lo aseguro, chico.

No sé si quizás estoy asomando una posibilidad financiera económica para algún lector por ahí, pero alguien tiene que pensar en traer esa vaina para acá... Sé, porque he preguntado bastante, que somos unos cuantos que queremos que esto suceda. Yo voy pendiente de recolectar firmas de ser necesario así que por favor, si hay algún lector con ambiciones para alguna iniciativa independiente, le hago un llamado..

Aquí he probado un montón de sustitutos, principalmente las aguas saborizadas, pero nada se compara al Nestea. Tengo un par de bolsas aún en la cocina que suelo conservar para momentos especiales como un día de verano de 60 grados o aquellas jornadas en las que se me mete el antojo en la cabeza desde que estoy en el trabajo y llego babeando a casa para prepararme un buen vasito. 

Finalizo esta entrada con ese himno que todo adicto al Nestea sin duda sabrá. Pero antes, una advertencia: les pido que no se extrañen si un día de verano se enteran que fue encontrado un sujeto deshidratado en un apartamento en Almagro, aferrado a una lata de Nestea vacía, que me van a tener que quitar de la mano con sierra eléctrica.



Pedro, el infiltrado

2 comentarios:

  1. jajajajaja! creo que para ese año aún no había nacido... La verdad es que no recuerdo ningún comercial de Nestea en especial, pero como soy una mujer musical se despertó mi memoria con "Tomate una fresca,vacación Nestea".

    Yo creo que nadie como tu para ser el distribuidor oficial, no creo que nadie supere tu pasión...hasta podrías ser la imagen en Argentina. Agarras tu foto de Facebook y le pones una ola atrás y listo! Nadie podrá resistirse.

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  2. Podemos decir que un año despues de haber escrito esto, tenemos en Buenos Aires un sustituto bastante parecido al Nestea, "FUZE TEA" para calmar nuestras ansias. :)

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