domingo, 25 de marzo de 2012

Tango Infiltrado


Artista: Bajofondo Tango Club, aunque el video no es oficial.  Canción: "Infiltrado"
Mi impresión al encontrarla en Youtube: "He encontrado el soundtrack para mi blog"


Tres años y ocho mil visitantes después y por fín llega la primera mención de tango en este blog. Sencillamente mentiré y diré que esta es una entrada tan pero tan buena que me tarde tres años en confeccionarla. Pero ya es el momento de sacarla a la luz pública. El video que adorna el inicio de la entrada es un video no oficial del tema "Infiltrado" de Bajofondo Tango Club. ¿Qué puedo decir? A esos sujetos les encanta este blog.

Para empezar con los lugares comunes, de los cuales habrá bastante en este episodio, diré esto: el tango es sinónimo de Buenos Aires. Vaya frase trillada esa. Pero en gran parte es verdad. No quiere decir que todo el mundo lo adora y que los argentinos lo van bailando mientras cruzan la calle por los pasos peatonales de cada avenida. Pero sí es algo bien importante. Yo nunca he sido fanático empedernido de esa música, a decir verdad. Incluso la primera vez que vine de visita a la ciudad fui a ver tango el día antes de irme, como si pensando que si obviaba eso no podía decir que de verdad había visitado Argentina. Sin embargo, con el tiempo creo que sí se me ha metido un poco en mis entrañas, probablemente por las 3000 veces que he tenido que ir a llevar a amigos y familiares del exterior a ver un show tanguero. Ahora, para no ir todas las veces al mismo sitio y volverme un cliente fijo, he desarrollado tres planes a los cuales llevar al visitante, bien variados como para que vivan el tango de las múltiples formas en que se puede vivir en Buenos Aires. Veamos:


1) Confitería Ideal: Si algo he tratado de lograr con este blog y con este presente listado es alejarme un poco de la cosa turista mainstream a lo que estamos todos acostumbrados. Por ende, cero de esos showcitos cena/presentación de tango que son más parafernalia que nada. Y la confitería Ideal es un buen sitio para comenzar. La Ideal es lo que se conoce acá en el sur como una milonga, que vendría a ser un sitio en el que la gente común va a bailar. Su target es principalmente mujeres y hombres mayores de 60 años que llevan al menos 50 bailando tango. Lo bueno de estos sitios es que si uno no sabe bailar ni un poquito (como este humilde servidor), puede igual sentarse y disfrutar un rato viendo cómo bailan los demás mientras se toma un vinito y se autoengaña pensando: "la semana que viene seguro me meto en clases de tango".


2) La Catedral: Otra milonga, pero no podría ser más distinta a la anterior. Si la Ideal fuese una abuela (y sinceramente no creo que exista una analogía más certera) la Catedral vendría a ser la nieta moderna y cool que lleva rato saliendo con un turista hippie. El espacio es un galpón enorme, con barriles y cajas de cervezas como asientos. Las paredes están forradas con cuadros de todo tipo y del techo cuelga una estructura roja gigante parecida a un corazón (esa que se ve allá atrás en la imagen) . La primera vez que asistí fue este día y desde ese entonces quedé enganchado. Dan clases de tango hasta desde las 7 y 30 de la noche todos los días y luego queda libre para que baile el que quiera. Como dato adicional, es bastante económico y presenta un menú vegetariano. Dudo que Gardel y todos esos caballeros tangueros de antaño tenían los ideales vegetarianos en mente peeeeero.. Es parte del hippismo al que hacía referencia al inicio del párrafo.

3) Orquesta Típica Fernández Fierro: Pero bueno, suficiente baile. La orquesta, que llamaremos OTFF de ahora en adelante, es una de mis experiencias porteñas favoritas. En resumen, es tango pero tocado por un grupo de tipos que quemaron sus trajes y corbatas y decidieron presentarse en blue jeans y zapatos deportivos. Tocan todos los miércoles en un espacio en el barrio de Abasto y sus recitales tienen la peculiaridad de juegos de luces, humo y otros elementos más asociados con una banda de rock que de tango. Pero que quede algo claro, esto no es tango electrónico ni nada de eso. Esto es tango del fuerte, con letras que hablan de la melancolía, el despecho y el amor no correspondido. Pero todo hecho con  mucho histrinonismo y un toque de agresividad. Además, vale resaltar al cantante, un sujeto que parece recién sacado de una prisión, con una voz que da miedo. Aquí el clip .

Yo nací con dos pies izquierdos, pero por el bien del blog y de subir el rating probablemente me meta en clases muy pronto. Cuando eso pase, vendrá la segunda parte de esta entrada, con el título tentativo de "cómo arruinar el baile típico de un país en 10 pasos".

Pedro, el infiltrado

jueves, 8 de marzo de 2012

Mucho gusto, Teatro Colón

Era una cuenta pendiente, una espinita por sacarme. Tres años acá y no había podido entrar al Teatro Colón. Y el sábado pasado por fin sucedió: me convertí en el primer venezolano en la historia en entrar en tan prestigioso teatro. Bueno, exagero. Pero es que el Colón lo pone así a uno, como que uno se cree importante y tal. Poco importa que entré gratis y para presenciar un ensayo general. Ni que me vestí demasiado arreglado para un evento al que, por ser al mediodía, todos los demás asistieron en sandalias y pantalones cortos. Eso no es relevante. Por fin conocí el Colón y eso merece una entrada. Para conocer un poco de historia, el Colón fue inaugurado en 1908 y es uno de los teatros de ópera más importantes del mundo, principalmente por su asombrosa acústica, comparable a la Scala de Milán y la Ópera de París. Comparable por otras personas porque este que está escribiendo estas líneas no sabe ni un poquito de eso. En esta entrada hay muchas fotitos, todas cortesía de mi amiga Daniela, esa del blog Yo Nunca , casi hermano de este. Pronto habrá un jueguito divertido entre ambos blogs así que recomiendo que lo empiecen a seguir para que no se pierdan nada. Las fotos, pues.



 La vista del Colón si, en vez de sentarte, prefieres acostarte durante el concierto


Vicky y yo, infectados de Colon Fever

Y de todas las cosas posibles para ver, fui a ver tango, esa música que, aparentemente, es grande por acá por estas tierras (la próxima entrada viene dedicada al tango y a cómo lo he vivido por acá, así que pendientes de eso). Tocaba la orquesta de Horacio Salgán en la noche y habilitaron entradas gratis para el ensayo general para aquellos que, como yo, preferían tener algo que comer por las próximas dos semanas y por ende no irían al concierto en la noche. Salgán es un tipo importante por acá en el ámbito tanguero. Lo sé porque me lo han dicho, no crean que se demasiado del tema. Y su orquesta es de las mejores. Lo sé porque se llama La Orquesta de Horacio Salgán... Todo un detective que soy. Se viene una foto de mi espalda en el Colón... En 3, 2, 1...


No se nota pero estoy gritando: "¡Que viva Venezuela!"

Entrar a este sitio es una sensación asombrosa. Yo ya había sido testigo de su majestuosidad por fuera, cada vez que la veía por la ventana del colectivo o como un simple peatón. Incluso logré presenciar esto proyectado sobre su fachada durante los festejos del bicentenario, siempre preguntándome como sería por dentro. Y le decía a la gente que pasaba: "algún día tendré la dicha de entrar en ese sitio, señora, ¿oyo? Ya usted verá...". Y así fue. Nos sentamos en balcón y todo. La orquesta fue fascinante, la experiencia fue idónea. Hubo ovaciones y muchas risas, además del ambiente distendido que provocó la orquesta, consciente de que el verdadero show era en la noche. Todos los días hay visitas guíadas, pero si tienen la posibilidad de asistir a algún evento lo recomiendo altamente. Y si es gratis pues lo recomiendo aún más. Me despido con una imagen de la campaña "visitá el Colón" que acaba de lanzarse la pasada semana. No se a ustedes, pero a mí me gusto bastante.

Y sí... Visitá el Colón..

Pedro, el infiltrado