Imagen cortesía de Guatafoc
Bueno, haré esto breve ya que debo seguir con mi rutina de leer artículos y sondeos acerca del 7 de octubre hasta que me ardan los ojos y deba tomarme una pastilla para los nervios...
Mañana, para los que no sepan, es uno de los días más importantes para la historia de mi país, posiblemente para la historia de la humanidad. Yo estaré poniendo mi granito de arena mañana por el candidato de mi preferencia. Aquellos que me conocen saben bien a quién me refiero así que me parece que no hace falta volverlo a decir.
Lo que sí es importante reiterar es que vayan a votar. Y desde tempranito. Ya aquellos que no se inscribieron a tiempo habrán tenido que luchar con su propia conciencia y supongo que tendrán esa carga encima durante todo el transcurso del domingo, quizás de sus vidas. Supongo que ya habrán recibido un buen regaño de algún ser querido así que no seguiré echando sal en sus heridas. Pero los que sí tenemos aún una posibilidad de manifestarnos con el voto tenemos que expresarnos. La importancia del día de mañana no debe ser subestimada. Es, sencillamente, el día que define el rumbo por el que quieres que vaya Venezuela de ahora en adelante. Así de fácil.
Para finalizar quisiera hacerme eco de un post de una amiga en su facebook (Muriel, me permito el abuso) ya que en esencia resume lo que he sentido en los últimos meses y, bueno, es mi blog así que me provocó colocarlo:
"Estoy orgullosa de todos los que se están moviendo para votar, los que juntaron plata para pagar el pasaje, los que juntaron para ayudar a los que no tenían con movilizarse, los que atraviesan medio planeta, los que hicieron filas en los distintos consulados, los que negociaron con sus trabajos para ir, los que juntaron millas y todos los que se hacen concientes de que esta elección es importante y que no hay excusas para no hacerlo"
Así que bueno, a ponerse las pilas. Y después no digas que el infiltrado no te advirtió la vaina...
Pedro, el infiltrado