lunes, 9 de junio de 2014

Better call Jorge

Felicitaciones a los que agarraron la referencia a Breaking Bad en el título. No hay premios, pero felicitaciones. La entrada de hoy es prácticamente un servicio a la comunidad. Busca saciar esa necesidad que todos nosotros extranjeros en Buenos Aires hemos querido saciar desde hace tiempo. Y esa necesidad es un taxista de confianza. 

Yo recuerdo muy bien el día que conocí a Jorge. Lo paré en la calle de regreso a casa con Vicky una madrugada, cuando a Jorge aún podía parársele en la calle (más acerca de esto un poco más adelante). Sí, recuerdo claramente la pulserita del Nacional de Medellín colgada en su retrovisor y el momento que nos dijo, justo antes de bajarnos, que hacía viajes al aeropuerto con precios especiales para venezolanos y colombianos. Nos dio una tarjeta y el resto es historia.

Ese es el taxi de Jorge. Cualquiera de esos 
porque aquí casi todos son igualitos

Su nombre (y su número telefónico) ha sido distribuido más que un menú chino en esta ciudad. Tengo un pana baterista al que Jorge le hace "un precio" por ayudarlo a llevar sus peroles por la ciudad. Tengo varios panas que han confiado en Jorge para mudanzas pequeñas. Incluso tengo un pana al que Jorge lo esperó con una camioneta mientras él robaba un banco con unos amigos. Esto es mentira. Pero es cierto que el tipo es la solución a una cantidad de problemas. Es como uno de los grandes secretos ocultos de la comunidad colombo-venezolana en la ciudad.  Todos probablemente estamos a tres o cuatro grados de separación del tipo. Además de que el tipo sabe un montón de nuestra culturas y es una buena conversa garantizada. La última vez que me monté en su taxi había envoltorios de Cocosette en el piso. Más confianza que eso no sé si es posible...


Para los que no lo conocen, esto es Cocosette. 
Golosina con sabor a... A coco pues, obviamente

Desde el día que lo conocí Jorge ha pasado a ser un miembro de mi familia. Conoce a mis padres, a mis suegros, a la mayoría de mis amigos que han venido a visitarme... Hemos pasado momentos de risa y un par de momentos difíciles (principalmente una ocasión en la que nos lanzamos hacia el aeropuerto de Ezeiza y la persona que íbamos a buscar llegaba por el aeropuerto de Aeroparque). Pero durante todo este tiempo sigue siendo la opción más confiable y económica que conozco. El precio es aún más económico considerando que suele ofrecer un gran precio si lo acompañas a buscar a tu ser querido que está por llegar. Como para que puedas vivir uno de esos momentos de aeropuerto de película gringa pavosa, con llanto y todo eso.

Si quieres saber más de Jorge avísame y te paso su teléfono. O pregúntale a alguno de tus amigos compatriotas que lo más seguro es que lo tenga ya agendado en su celular.

Pedro, el infiltrado


martes, 3 de junio de 2014

No solo de blog vive el hombre...

Dos maneras de hacer esto:

1) Me pongo a exponer excusas para justificar por qué me ausenté durante un año del blog.
2) La salida cara e' tabla, en la que hago como si no hubiese pasado ni una sola semana y reanudamos esta relación bloguero/lector que tanto bien nos hace a ambas partes.




La opción 2 entonces...


Pues ha llegado el momento de utilizar este blog para colaborar con una causa muy cercana a mi corazón... Y esa causa es conseguirme trabajo. Sí, yo sé, no es la más altruista de las causas. Pero bueno, por los momentos es la causa que más me quita el sueño. A finales del año pasado renuncié a un trabajo que me mantuvo económicamente a flote pero que, en paralelo, me iba mutilando una a una mis neuronas. Esa renuncia tuvo nombre y apellido: Desde Afuera. Y si bien estuvieron chévere mis minutitos de fama, ya ha llegado el momento de tocar piso y ver la manera de generar unos ingresos.

¿Que cómo puedes ayudarme, preguntas? Es muy sencillo. Yo te paso mi número de cuenta y me depositas lo que consideres apropiado. Miento. No hay que hacer eso. Es mucho más sencillo. Lo único que te toca hacer es estar pendiente de trabajos para guionistas, escritores, documentalistas o camarógrafos y, luego, pasarme el dato. Yo soy esas cosas y muchas cosas más. Puedo ser un hombro cuando estés triste también. O un ávido comensal si estás cuadrando una cena en casa. Todo eso puedo ser. Pero en lo laboral puedo ser una de esas cuatro cosas que mencioné primero.

También tengo un Linkedin y un Curriculum. Pero si estás leyendo esto voy a suponer que sabes quién soy, que probablemente ya sabes que sé hacer y que no me estarás enviando ofertas de empleo que si en la industria petrolera o como técnico en computación. Si quieres enviarlas, pues bien. Pero no te prometo que te haga quedar bien si me recomiendas en esos rubros, ¿eh?

Mi última incursión en la industria petrolera. 
Yo estoy allá al fondo dando explicaciones en mi traje azul


Mientras tanto no descanso, obviamente. Además de volver con las andanzas del infiltrado ando matando todos los tigres que se atraviesan en mi camino. Para los amigos argentinos que no conocen ese término, significa buscando changuita. Para los venezolanos que no conocen ese término, significa matando tigres. Y así sucesivamente...



El infiltrado is back...

Pedro, el infiltrado